Aprovechando la corrida cambiaria producida por la caída de Silicon Valley Bank (SVB), el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump arremetió contra su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden: "Tendremos una Gran Depresión mucho más grande y poderosa que la de 1929. Como prueba, ¡¡¡los bancos ya están empezando a colapsar!!!", posteó en sus redes sociales.
La quiebra de ese banco estuvo asociada al crecimiento del tipo de interés oficial de la Reserva Federal (FED), que provocó una depreciación de los activos en los balances de muchas entidades financieras, algo que fue criticado por el republicano en su plataforma Truth Social.
Trump calificó a la subida de tasas del banco central norteamericano como "la mayor y más tonta subida de impuestos de la historia de EEUU". Y comparó a Biden con Herbert Hoover, el presidente norteamericano durante el crack de Wall Street en 1929.
La Gran Depresión fue la crisis económica más larga de la historia moderna. Comenzó tras el desplome de la bolsa de Nueva York en octubre de 1929 y duró hasta 1939, en paralelo al inicio de la Segunda Guerra Mundial.
La responsabilidad de Trump en la crisis de SVB
Las declaraciones sucedieron luego de que congresistas demócratas señalaran a Trump como uno de los culpables de la crisis actual que atraviesa el sector bancario norteamericano y que avivaron los temores de una crisis similar a la de 2008.
Esto se debe a que en 2018 firmó una ley que relajó las regulaciones para los bancos regionales y de nivel intermedio. Dicha regulación permitió a los bancos con menos de 250.000 millones de dólares en activos evitar el monitoreo obligatorio de la Reserva Federal, mientras que el límite anterior era de 50.000 millones.
Por su parte, The New York Times señaló que el proyecto de ley fue defendido por el director ejecutivo de SVB, Greg Becker. Él había presionado a los legisladores en el Congreso para que redujeran la regulación que sometía a un mayor escrutinio a ciertos bancos, afirmando que SVB tenía un "perfil de bajo riesgo".
Para 2018, su banco había gastado aproximadamente medio millón de dólares para presionar por los cambios que Trump finalmente convirtió en ley, según The Lever, un medio de noticias de investigación.